escrita por Araceli Vasquez de Hampton
Un hombre simple, trabajador y mas que nada, inolvidable. Ese fue mi padre. Se nos dio la noticia que mi padre tenía cáncer. Yo solo tenía catorce años. No entendía lo serio que esto era. Papá estuvo en el hospital de Galveston, Tx aproximadamente un mes. El día que el regresó a la casa no podía creer lo que mis ojos miraban. Parecía un anciano. Pero como era posible que aquel hombre fuerte, alto y muy saludable haya perdido tanto peso en solo un mes.
Con un nudo en la garganta y tragándome las lagrimas que mis ojos estaban por derramar, abrasé a mi padre. Era mayo del mismo año. Mi familia era muy pobre y no teníamos para los gastos médicos. Papá trató de regresar al trabajo pero la enfermedad lo agotaba y le era imposible trabajar. Lo que significaba que mamá, mi hermano y hermana mayores tenían que trabajar mientras que yo me quedaba en la casa al cuidado de papá y mis tres hermanos menores, Raúl solo tenía doce años, Alberto tenía nueve años y Rolando tenía seis años.
Mi querido papá murrio ese mismo año el 16 de setiembre de 1985. Un hombre sencillo. Un hombre que no hablaba mucho. Ese verano comprendí que uno no puede ser egoísta. Años después de haber perdido a mi padre escribí esta canción.Esperaté unos segundos mas y escucharas un pedazo de la canción. No te olvides de ordenar el cd que ya esta a la venta. Esperaté unos segundos mas y escucharas un pedazo de la canción (el programa de QuickTime esta arriba de esta pagina). No te olvides de ordenar el cd que ya esta a la venta.
written by Araceli Vasquez de Hampton
Hard working, humble, simple, but, more than anything, unforgettable. That was my dad, a strong migrant farm worker and carpenter. Our family got the horrible news that my dad had cancer. At the time I was fourteen years old and I didn't realize how serious this was. For that month and part of May, my dad was in Galveston hospital for cancer treatment. He had a tumor in his head toward the forehead area. In the middle of May dad was finally home. The day he arrived home I couldn't believe what I was seeing. He looked very frail and old. I could feel the tears building up in my eyes and I couldn't even swallow. I held back my tears, ran to dad and hugged him.
We were poor and we couldn't afford all of the medical bills so that meant that my mother, older brother and sister had to work almost every day and night to meet with the expenses. I stayed home taking care of my dad and my three younger brothers: Raul, who was twelve years old at the time; Alberto, he was only nine; and Rolando, who was only six.
My dear dad passed away the 16th of September of that year. This song is dedicated to him. That year I learned that one can't be selfish. I learned to let go but I hold him dearly in my heart and in my memories.
Wait a few seconds and you should be able to hear a piece of my song (see the QuickTime progress bar above). The CD is now available. Don't forget to make your purchase.